PEDIR DESEOS

Luna Nueva, 1 de noviembre, 2024



'The Cleft of the Rock', Anne Brigman - 1907

"Lo erótico es un recurso que reside en el interior de todas nosotras, asentado en un plano profundamente femenino y espiritual, y firmemente enraizado en el poder de nuestros sentimientos inexpresados y aún por reconocer" 

- Audre Lorde, 'Usos de lo erótico: lo erótico como poder' 



La Luna Nueva de noviembre está en Escorpio. En 'Los signos del zodiaco y el amor' Linda Goodman asociaba cada signo con un verbo en primera persona del presente. Escorpio se identifica con "Yo deseo". Quizá sea una sincronicidad que me siente a escribir sobre los deseos y descubra que hoy Escorpio rige nuestras emociones. 

Pero no es la única correspondencia. La Luna Nueva y Escorpio se alinean en su simbolismo: desapego y transformación, subconsciente y verdad, muerte y renacimiento. Un momento de tránsito, de un estado a otro. ¿Qué deseo? Audre Lorde animaba desde sus textos a buscar aquello que "me hace sentir bien".

¿Qué me hace sentir bien? Puede ser normal, mientras se lidia con la supervivencia, desconectarse del cuerpo. En la economía de la atención, donde las pantallas y las redes hacen perder el foco del centro de conciencia, autorrevelarse, atenderse a una misma, precisa de amor y disciplina.

Buscar lo que "me hace sentir bien" es un acto. Un gesto guiado por la voluntad. Pedir deseos requiere de energía y esfuerzo. Es un viaje de autodescubrimiento hacia la profundidad de la consciencia. Es sumergirse hasta el silencio interior para pronunciar las palabras que darán forma mediante las acciones a la realidad.

Yo deseo
Yo deseo
Yo deseo

Yo deseo tener una comprensión más profunda de la realidad
Yo deseo conectar el corazón con la inteligencia
Yo deseo ser una con el universo

Los deseos son conocimiento, lugar de poder e información. Funcionan como un oráculo que desvela sentimientos ocultos tras la imposición de la máscara. Revelarlos es comenzar a vivir desde el interior hacia el exterior. Y para ello hay que tender un puente entre el espíritu, la mente y el cuerpo.

"La calidad de la luz con la que observamos nuestras vidas tiene un efecto directo sobre la manera en que vivimos y sobre los cambios que pretendemos lograr con nuestro vivir. En esta luz concebimos las ideas mediante las que tratamos de descubrir nuestro mundo mágico y hacerlo realidad, y esto es la poesía entendida como iluminación, puesto que a través de la poesía damos nombre a las ideas que, hasta que surge el poema, no tienen nombre ni forma, ideas aún por nacer pero ya intuidas"
- Audre Lorde, 'La poesía no es un lujo' 


Alinearse con el deseo lleva a la visualización de un mundo imaginado donde la poesía es tránsito entre la fantasía y la realidad. La palabra interior que dicha, escrita o ceremonializada, abre el ojo del entendimiento y se convierte en verdad del mundo físico.

Materializar lo que no tiene nombre pasa por la práctica de la intención. También reconocer lo que se quiere sentir, de convertirlo en un lugar y de asentarse en su centro. La poesía le da forma, lo define. Es como una luz que alumbra los pasajes recónditos donde nacen los deseos. Entonces la palabra captura esa idea en la antesala de su potencia, a un paso del acto fructífero en el mundo tangible.

Parecido a hacer una lista de voluntades para, según se vayan cumpliendo, tacharlas y dejar nuevo espacio a lo que venga. La poesía, dice Lorde, nos sirve como esclarecedora purificación de la experiencia cotidiana, para convertir en palabras los sentimientos que, una vez nombrados, se convierten en objeto de posibilidades y pensamientos nuevos. 

"Comenzamos a vivir desde dentro hacia fuera, en contacto con el poder de lo erótico que hay en nosotras, y permitimos que ese poder informe e ilumine nuestra forma de actuar en relación con el mundo que nos rodea, entonces comenzamos a ser responsables de nosotras mismas en el sentido más profundo."

- Audre Lorde, 'Usos de lo erótico: lo erótico como poder' 


· · ·
· · · EROTIC = CONSCIOUSNESS · · ·
· · ·

Hay una guía erótica en nuestro interior que funciona como una luz en el camino oscuro que es vivir de dentro hacia fuera, según nuestras propias necesidades y no tanto las externas. Nuestro erotismo ilumina en su justa medida aquello que tiene un valor real, más allá del miedo y la supervivencia, el cortisol y la dopamina, la ansiedad y la vergüenza.

Y esa nueva visión es una posibilidad para hacernos cargo de nosotras mismas. Que allá donde quede tiempo y espacio, tracemos un puente entre lo espiritual y lo erótico que nos permita acceder a esa fuerza vital y creativa que está ligada a nuestros propios anhelos.



☽🌑☾


La oscuridad, temida y estigmatizada, es la cuna de toda armonía cósmica. Lo erótico siempre ha existido en la oscuridad. Surgió de ella. Así lo transmite la mitología órfica. De la diosa noche, Nyx, nacieron Eros, dios del amor primordial, y Phanes, dios de la luz y la revelación. Eros unía todas las cosas y Phanes traía orden y conocimiento al caos primigenio. 

La Luna Nueva tombién cobija a Eros y a Phanes, pues es fin y principio, oscuridad y luz, caos y orden. ¿Pero qué instante no lo es? Cualquier momento es bueno para agudizar la visión nocturna en busca de intuiciones silenciadas, descender hasta el subconsciente y desvelar las pulsiones creativas que dan forma a la vida que se desea.

Conectar con la sabiduría interna, la verdadera esencia, demanda rituales repetidos, la reiteración continua del amor a una misma y a los demás. La consciencia diaria de lo que vibra pide ser revelada, reflejada y registrada. Ese conteo de lo cotidiano se documenta a través de la escritura, en el aquí y el ahora.

El ritual de la escritura es un signo externo de la conexión espiritual. A través de su práctica se visualiza y manifiesta lo que podría ser. Celebrar el ciclo lunar es una manera de conectar con el poder personal, autovalidarnos y volver a nuestros cuerpos.

Hoy, Luna Nueva, noche oscura, puedes utilizar tu boli o tu lápiz como varita mágica y dibujar una círculo invisible a tu alrededor, a modo de altar sagrado, como punto focal donde canalizar la energía. Siente tu deseo mientras apuntas con el cetro encantado allí donde se genera la emoción. Una vez cargado con tu intención, escríbelo sobre el papel.

Y ahora duerme, instala tu voluntad mientras la visualizas y la sientes. Al despertar lee lo escrito y recuérdalo a lo largo del día, de cada día, trayendo de vuelta a la mente lo que ya ha sido sentido en el cuerpo.